sábado, 7 de abril de 2007

El festival Zeppelin en el D.F.


Desde Barcelona, la Orquesta del Caos organiza cada año el festival Zeppelin. Se trata de un festival de arte sonoro, en el cual se analizan las funciones y repercusiones sociales del sonido. En la muestra que se presenta estos días en el Centro Cultural España, en el D.F., se incluyen instalaciones y piezas sonoras de los festivales de los dos últimos años. El sonido como elemento de cohesión social; o como factor de control. La cantidad de información que recibimos a través del sonido es mayor de lo que concedemos en un mundo con predominancia de imágenes. Por eso estas reflexiones sobre el sonido suceden a varios niveles: desde la toma de conciencia para que la invasión del espacio público sonoro no sea tomada con tanta tolerancia, hasta los necesarios filtros de los consensos discursivos que se fabrican y se transmiten en ondas sonoras, y una aproximación a la antropología sonora. Todo esto en un montaje de primera, con una instalación octofónica, donde se pueden apreciar paisajes sonoros producidos para ocho bocinas; documentales como las radios del odio, que documentan el uso de la radio como sistema de entendimiento neutral entre partes en conflicto; una serie de paisajes sonoros grabados con cámaras de video apuntando al cielo desde distintas latitudes, llamada Cielo Alrededor y a la que yo contribuí con un pasisaje sonoro grabado en el jardín de orquídeas de San Cristóbal de las Casas. Hay un kiosko que documenta sonidos captados de frecuencias extremadamente bajas como las producidas por planetas o por fenómenos atmosféricos; un kiosko con sonidos registrados en manifestaciones, como las "caceroladas", gritos de guerra o gritos de acuerdo...
En fin que las reflexiones sobre estos temas no abundan y menos abundan con la calidad y elocuencia del festival Zeppelin. Estará hasta junio.

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