lunes, 22 de enero de 2007

El sigo del ser

El siglo del ser

Las ideas de Sigmund Freud, usadas por su sobrino Edward Bernay en América, fueron decisivas en la dialéctica ideológica de la manipulación de masas durante el siglo XX.

Utilizadas primero con fines publicitarios – de hecho Bernay es autor de conceptos como Relaciones Públicas e Ingeniería del Consenso – y después con fines políticos, estas ideas sobre cómo entender a las masas y cómo llegar a lo que Freud llamaba el inconsciente funcionaron para capturar los deseos y fantasías de la gente, con productos de consumo o ideas políticas.

Freud decía que los hombres y las mujeres eran susceptibles de ser controlados por un aspecto interior: la peligrosa libido, que al ser liberada y funcionar colectivamente, los convertía en seres peligrosos, capaces de las peores atrocidades. Por lo tanto las personas debían vivir con cierta dosis de insatisfacción y descontento, por su propio bien y el de la sociedad.

Esta es la historia que cuenta el británico Adam Curtis en el documental producido por la BBC “El Siglo del Ser”. Se trata de una serie de 4 capítulos, que describe la evolución de los conceptos de conciencia e inconsciencia colectiva y su utilización por quienes detentaron el poder durante todo el siglo XX: las grandes corporaciones y los gobiernos de Estados Unidos y el Reino Unido.

La historia empieza con Sigmund Freud, narrando cómo llegaron sus ideas a Estados Unidos, y sigue con su hija Ana Freud y su antagonista Wilhelm Reich. Ambos lidiaron una guerra sobre si el deseo sexual debía ser liberado o no. Ana Freud se mantuvo virgen y piscoanalizada por su padre, mientras que Reich decía que el orgasmo era la energía liberadora del ser. Se dice que después de la Segunda Guerra Mundial las grandes corporaciones tenían en sus nóminas a psicoanalistas que descifraban los deseos profundos de los consumidores. Se explican de esta manera las victorias de la publicidad y la utilización exitosa de los medios para captar la fantasía colectiva y llenarla con productos que respondían a necesidades creadas. Una vez que las necesidades básicas fueron cubiertas con facilidad como resultado de la Revolución Industrial y la producción en serie, las grandes corporaciones temieron que el consumo de bienes disminuiría. Con la ayuda del psicoanálisis y la publicidad no les fue difícil crear necesidades basándose en modelos culturales y una despiadada seducción que apelaba a las fantasías secretas de los consumidores. El documental continúa con las revoluciones sociales de los años sesenta, en las que los individuos se revelaron ante la manipulación que hacían el gobierno y las corporaciones a través de los medios de comunicación, y rompieron con el esquema de los consensos fabricados por ellos, buscando liberarse. Eran los años 70 y los individuos clamaban por libertad.

Como resultado de esto se formó una nueva conciencia, en la cual el individuo quería liberar sus emociones reprimidas, contradiciendo a Freud que tanto las temía. Se pensó que liberando lo más profundo de su ser, los hombres y mujeres serían más felices. Los ingenieros de la manipulación entendieron el mensaje y le dieron la vuelta al problema, captando las fantasías de libertad de la gente, a través de grupos de foco (focus groups) para tratar de entender lo que la gente en realidad quería. Esto condujo a cambiar el enfoque de la mercadotecnia. Se dejaron de vender productos para vender estilos de vida y productos especializados: “no para todos, exclusivamente para ti que eres especial”. La gente buscaba definir su identidad y qué mejor que un producto de marca que satisfaría sus deseos y paradójicamente los haría sentir únicos.

Después de cien años de los eventos narrados por el documental la manipulación continúa; los consensos siguen produciéndose y planeándose por la elite política y financiera del mundo. Y la sociedad sigue en su gran mayoría bajo la influencia y el control de la publicidad y los contenidos de los medios, consumiendo estilos de vida, informándose a través de canales de comunicación que están profundamente asociados con las corporaciones transnacionales y con la elite gobernante.

Adam Curtis es autor de otro documental llamado “El Poder de las pesadillas” que habla de la relación entre el neoconservadurismo estadounidense y el radicalismo islámico. Muy recomendable también.

(Estos documentales no han sido exhibidos en México pero si me escriben un correo puedo darles el dato de cómo conseguirlos).

The Century of the Self, Adam Curtis, 2002

1 comentario:

Oscar Guisoni dijo...

Muy bueno el texto sobre este documental. Yo lo tengo y no lo he podido ver porque lo tengo en inglés sin subtítulos. ¿Sabes cómo conseguirlo en español o cómo conseguir los subs? Y ya que te gusta Adam Curtis te recomiendo THE TRAP, y THE POWER OF NIGHMARES. Es fácil conseguirlos en e mule, y esos sí tienen subs. Te paso mi mail así puedes decirme algo sobre este tema. oguisoni@yahoo.com . Me llamo Oscar. Felicitaciones por el blog