martes, 23 de enero de 2007

el mito de los transgénicos



Ahora que empieza a escasear el maíz en México, las trasnacionales oportunistas y sus portavoces en la prensa, empiezan a decir que, claro, que tendríamos que haber empezado a sembrar maíz transgénico hace años, pero que bueno, nunca es demasiado tarde. El engaño puede ser más sencillo de desenmascarar. Los que realizan protestas, campesinos, greenpeace y altermundistas alegan muchas cosas que son difíciles de probar. Que el maíz transgénico contamina a las especies nativas, que produce daños a la salud, que mina los ecosistemas, etc... Sin embargo, me parece que hay una cosa que sería mas pertinente alegar: el maíz transgénico no es más productivo que las distintas variedades de maíces criollos que los campesinos e indígenas mexicanos llevan siglos perfeccionando. No está diseñado para combatir plagas importantes en estas latitudes ni pueden competir con la adaptabilidad de las variedades nativas. Así que ¿cuáles serían las razones para promover su cultivo en México? Que lo usen para etanol los gringos y que no se metan con las tortillas.

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